lunes, 8 de marzo de 2010

[¿Sabes..

.. qué se siente en un día perfecto junto a ti?]

El corazón grita por las ganas de querer arrancar del pecho. Pero, no puede.
La sonrisa en la cara permanece hasta llegar a mi casa y después de dormir amanece intacta.
Ella suele echarle la culpa al corazón, ya que como no pudo arrancar, busca apoyo en el exterior que demuestre eso que lleva dentro.
Yo sé que la sonrisa busca excusas, por no querer aceptar lo evidente. Por eso es que la dejo de oreja a oreja comunicarse sin buscarle peros. Octavo, te adoro.
Pero, ya que el corazón me confidencia, la sonrisa también busca irradiar esa alegría inexplicable que sólo tu presencia logra en mí. Y le creo.
Sonríeme.