jueves, 27 de mayo de 2010

Amada..

Necesito nueva música, para que mis pasos se hagan más audaces;
necesito que me ilumine tu sonrisa, porque suelo pisar grietas en la calle mientras miro las hojas que regresan a sus árboles.
Corro sin mirar. Busco sin encontrar.
Necesito corazones en el cielo y nubes en el cuerpo, y que tu nube se encuentre con la mía.
Aún corro, no descanso. Necesito aire para tomar y tirar por montones entre mis manos, también cantos que escuchen mis lágrimas.
Se siente como si se sintiera el sentir, a veces cercano.
En un futuro ayer, un beso suave. Un ruido que calla en sus labios.
Risas, esas que volvían en un minuto de dar la vuelta el mundo. Tristeza, que me venía a visitar una vez por año.
La música, tu música que me hace vibrar, suena. La mía..
Me detengo y vuelvo a correr, la música no ha cesado de entonar el décimo séptimo te amo que me llevara a encontrarme nuevamente.
Mátame hoy que lo tengo todo para fenecer con una sonrisa y no sueltes mi mano.

--
Encuéntrame

lunes, 24 de mayo de 2010

De paso..

Juró sonreír para no dejar al olvido, y al viento gritó un te quiero.
Abrazó su mirada y caminó a mil pies de altura mientras danzaba acompañando sus parpadeos.
Le envió un beso. Sí, de esos que viajan con el viento, y que acortan distancias ya que el corazón va con ellos. Dejándose por unos instantes sin latidos, quizás son más que instantes.
Pero ahí se quedó, y le tomó de su mano porque ella le da vida a su décimo sexto te amo.
Y vivió. Con tilde en la (r)A.

--
Dibújame y sonríeme.

lunes, 17 de mayo de 2010

Embrace..

Y entendí que no sólo de aprendizajes se avanza; sino también de errores y caídas, ya que sin ellos no podría haber aprendizaje.
Entendí que la vida no sólo es blanco, negro o gris; sino que tiene muchos degradés que es necesario conocer y vivir.

Entendí que una lágrima puede acompañar una sonrisa, al alma, o un sentimiento compartido. Y entendí cuánto me significa el verla caer.
A veces, duele. Necesito fortaleza y valentía, entrega y pasión. Necesito no necesitar (no me gusta esa palabra), es un llamado a que hagan presencia las anteriores nombradas.

Aprendí cuán importante es decir lo que se siente; y te seré sincera, no podría ser más feliz de lo que soy a tu lado.
Sí, a veces me equivoco. A veces no sé decir lo que siento y me guardo. Y corro la cortina para que no pueda entrar luz, tu luz y me pierdo en esa oscuridad.
Pero, a veces también reconozco, y ahora reconozco un décimo quinto te amo.

--
Abrázame.

lunes, 10 de mayo de 2010

Con la eternidad..

No esperes respuesta a la pregunta incierta.
No esperes palabras cuando las letras no se hilaran entre sí.
No esperes que el tiempo de marcha atrás, ni tampoco que avance como si las agujas del reloj quisieran huir.
Corre atrás del segundo, avanza delante del minuto.
Sólo, espera que pase. Sólo, no esperes.. Y encontrarás el tiempo perdido de tanto esperar.


--
Décimo cuarto te amo.
Mírame y abrázame.