Procedimiento para matar 5 años..

Sin contar todo el cariño, después de terminar diga un adiós y deje a esa persona como si jamás hubiera sido ni siquiera algo importante para usted. Importante, este es el punto más necesario de realizar, el dejar a la otra persona como si de verdad nunca le hubiese significado nada, menos que un desconocido en la vida.

Podrá observar inmediatamente los resultados, esa persona sentirá que hasta los recuerdos bonitos que podrían existir usted se los lleva bajo su zapato. Y junto a ese zapato también quedan los pedazos del que se volvió a transformar en piedra.

Apertura..

Corre por la calzada buscando la luz de algún farol,

no es que le de miedo la oscuridad, miedo le da lo que hay dentro de ésta, su letheia a las retinas.

No se detiene a oír los sollozos ajenos, más bien grita y no es escuchada.
Busca y no encuentra, perdiéndose el silencio entre sus voces que emiten un trigésimo segundo te amo, sin receptor.

Se encuentra desnuda frente al des-conocimiento. Es un volver donde el comienzo termina, es un buscar afloro en el rostro de una expresión alternativa de felicidad.

Algunos le llaman sonrisa, yo le llamo valentía.

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Abrázame.

Letheia (griego): Ocultamiento de la verdad.

Amor al amor..

Y el calor, repite en verso una y otra vez suspiros acogidos en tus mejillas, después de esos besos que encuentran vida contigo.

Se desespera el insinuar del viento con los vellos levantados en armonía simulando escalofrío,

o es tal vez esa chispa que se mantiene encendida iluminando destino.

Es un trigésimo primer te amo, que acompañado se cubre de manto para no sentir el invierno. Se ama el invierno, pero no su frío.

Y se pierde, más no sus manos que son tuyas como la primera vez.

-¿Gustas de bailar conmigo? Para mí, siempre será un placer.-

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Toma mis manos.

Hoy..

Solo quiero que me abraces

y me regales los destellos que buscan por donde escapar,

a veces se manifiestan en calor, a veces escapan por los ojos

o en palabras alocadas rebosantes de sentimiento.

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Abrázame en mis 21,

y no me sueltes.