domingo, 5 de agosto de 2007

¿Dejar de sentir?

Si supieras cual anhelante espero que aparezcas en mi vida. Si supieras que eres mi pensamiento noche y día.
He tratado de negarte el paso en mi mente, y sobretodo en mi corazón, he puesto aviso en mi interior de que el paso para ti esta absolutamente denegado, ya que tu visita en aquel espacio no será bien recibida.
Te quiero, tanto que ni te imaginas cuanto.
Eres motivo de todo en mi vida, aunque sea difícil de creer; eres la pieza de mi rompecabezas esencial para mi existencia.
Eres quien motiva a mi esencia a seguir viviendo, por lo mismo no quisiera me faltases, ya que quizás mi único motivo en estos momentos, la única persona por quien sigo luchando en este lugar, quizás (solo quizás) seas tú.
Eres tanto en mi vida, y a la vez nada, ocupas papeles tan antagónicos en este libreto, que mi vida yo daría por ti, y tú en tu osadía serias capaz de robármela sabiendo que esta de por si ya te pertenece.
Si supieras que cada día que pasa muero lentamente, es irónico el ver que hasta hace algún tiempo quizás lo veíamos todo con los ojos cerrados e increíblemente veíamos lo mismo.
No se que hago aquí escribiéndote, si sé que esto tú nunca lo leerás.
Pero en pensamientos sé que lees lo que mi mente hila con palabras que solo a ti podrían ser escritas de esa manera.
En silencio quizás sea el único modo de que todo vuelva a la normalidad, pero ¿es posible si el tiempo que tenemos es mas corto del que ya hemos vivido?
Felicidad, ojala la encuentres, porque lo que es yo, ya la encontré, mi felicidad eres tú aunque no me pertenezcas. Y espero seguir sintiéndote como mi felicidad por lo que dure mi vida.