miércoles, 12 de enero de 2011

Contexto..

Y caminaba en diferentes direcciones, sin moverse de su sitio.
- ¿Dónde vas? - le pregunté con cierta intriga.
- A este sitio - Me contestó mostrando un dibujo marcando un destino en otro dibujo.
Ella no conocía dónde eso quedaba, solo sabía que tenía que estar allí, desconociendo fecha y hora, además del porqué. Por mi parte, yo no entendía porqué le pregunté.
La invité a tomar asiento para beber un café, cortesía con la chica desconocida.
Ella no entendió la taza, pero sí el contenido del vigésimo quinto te quiero y mi compañía, en cierto modo.
Charlamos, en miradas se olvidó.
El tiempo ya era un desconocido. Quizás había hallado el lugar.
Y yo había encontrado el dibujo.


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Abrázame



domingo, 9 de enero de 2011

En el tintero..

Carta en movimiento, sentimiento amante,
explosión alterna de sonidos espaciales.
Colores marchitos de sonrisas danzantes, me gustas.
Un eco que se parece al cielo en tus ojos,
con los violines, estridentes cuerdas pintadas de rojo,
acompañadas de tus sueños en yo almohada.
Vaiven suave y fuerte de alucinaciones,
pérdida de noción córporea en el espacio que divide el horizonte.
Te amo, es un décimo octavo, el primero.
Retomo sonidos olvidados de imagenes lejanas, ahora en dos.
Ahoga mi silencio tu respiración mientras te encuentras abrazada.
Corre el camino, más no mis pies que buscan agua y se sacían de tu sed.
Ya es el deseo incontrolable en mis extremos.
Toma mi pluma en la que mis versos cantan.
Escucha mis besos que en tus labios callan.
Anunciando el latido, tras mi mirada dos palabras toqueteadas;
Más nunca suenan del mismo modo.
Olvida el derroche de petalos, procuraré no hacerlo olvidado.
Caen juntos, juntos al esconderse tras blancos y azulado.
Se escapa, más no tu cuerpo de mis años.
¿Dónde estamos?
Lejos, pero juntas.


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Quédate